El gobierno argentino acude a las Iglesias Evangélicas para dar ayuda social

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Buenos Aires, 17 de septiembre de 2018 — El Presidente de Argentina, Ingeniero Mauricio Macri y la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se juntaron con sus respectivos ministros de Desarrollo Social, Carolina Stanley y Santiago López Medrano, para analizar la situación en la Provincia y un inminente incremento de la pobreza consecuencia de la inflación. Se sumaron obispos católicos y pastores evangélicos que fueron citados por el gobierno nacional, según informaron medios nacionales.

El diálogo es “con todos los actores sociales”, en el cual se incluye el contacto con los referentes de los diferentes credos. Para Gobernación, son ellos, con su ascendencia y su penetración en los barrios, interlocutores con información de primera mano. Además de “la transparencia y honestidad” que aportan las organizaciones religiosas, según informan fuentes gubernamentales

No importa la denominación. O el grupo, si es neopentecostal, bautista, tradicional histórica. La Iglesia Evangélica en general siempre fue, en Argentina, un ejército de amor que suple al necesitado. Mucho se escuchó de acciones de diversas congregaciones evangélicas en medio de inundaciones, catástrofes, o momentos de urgencia social como el que se atraviesa en las pampas argentinas en estos días. El propio Gobierno Nacional lo reconoce y por ello llamó a autoridades religiosas, católicos y evangélicos, para que sean responsables de la distribución y brazo social contenedor en la emergencia socio-económica que atraviesa el país.

Las Iglesias Evangélicas no se quedarán de brazos cruzados, están en constante contacto con la realidad de la gente y conocen donde la necesidad es más apremiante. Esto quiere decir, como aclaró el pastor Rubén Proietti, presidente de ACIERA, que “acudimos a socorrer y ayudar una vez más a quienes sufren, para contener a las familias en medio de una crisis social creciente. No quiere decir que estamos buscando sostén gubernamental para llevar a cabo nuestras acciones de amor y contención. Estas cosas ya las venimos haciendo sostenidos por el amor de los fieles manifestado en ofrendas de distinto tipo. Siempre hemos sostenido férreamente la separación de la Iglesia del Estado. El Gobierno confía en el trabajo social que las Iglesias Evangélicas del país llevan a cabo, y lo seguiremos haciendo”.

El pasado viernes, 14 de septiembre, se reunieron diferentes representantes de la pastoral, para coordinar cuántos y cuáles serían los templos y congregaciones involucradas en la distribución de bolsones alimenticios provistos por el Gobierno para que lleguen a quienes lo necesitan y no sea botín de guerra de clientelismos partidarios. Los envíos serán canalizados por 4500 congregaciones que se encuentran en el área metropolitana y en la provincia de Buenos Aires. También “habrá un plan de contención y distribución en todas las provincias del país”, según adelantaron voceros del gobierno nacional.

El gobierno de Mauricio Macri puso especial atención a tres ejes fundamentales del trabajo de las Iglesias Evangélicas: la contención alimentaria, el trabajo con adicciones y la presencia en las cárceles. “Esto sucede, como le dijo el pastor Proietti a los medios, porque es notorio el cambio en la persona cuando abraza la fe en Jesucristo. Los gobiernos elogian y no ignoran estos cambios. Resaltan nuestro trabajo en recuperación de personas con adicciones, en la denodada tarea de comedores, hogares de niños, de ancianos, instituciones de cuidados para personas con capacidades diferentes, que se instauran por el trabajo en las iglesias. También de las congregaciones que se involucran en toda necesidad de la población, como cuando respondimos frente a inundaciones con ayudas concretas como lo hace ACIERA Mujer con el apadrinamiento de familias, “Una familia, Una Iglesia”, “Dona medias” etc, o por ir a las cárceles a predicarles a los presos para que en ese lugar reciban la libertad en Cristo. Una libertad que los libera en el alma, les cambia la vida y aún, en medio de rejas, poder sentir el amor de Dios que transforma sus vidas. Estas cosas son notorias por la gracia de Dios, e inspiran confianza en el poder del evangelio de Jesucristo”, señaló el pastor Jorge Gómez, director ejecutivo de ACIERA.

Por su parte, Proietti recordó: “a otro gobierno le ofrecimos los templos para hacer campañas de vacunación, no porque nos interese quedar bien con el gobierno de turno. Sino porque buscamos el bienestar de la gente. No hacemos campañas políticas, mucho menos partidarias. Queremos estar del lado del que está en necesidad como nos demanda nuestro Señor”.

Diferentes congregaciones a lo largo de la historia de sus iglesias locales y denominaciones, estuvieron presente en medio de la necesidad del pueblo. Son conocidas las cruzadas como la denominada “Operación Vida” que lleva años recorriendo el país para alcanzar barrios enteros inmersos en medio de la pobreza, haciendo no sólo donaciones de alimentos, sino de instrumentación para hospitales y cárceles, asistencia médica ambulatoria, etc. Como también los silenciosos que cada semana se involucran en llevar alimento, contención, atención sanitaria a lugares donde es difícil entrar, pero que por la predicación de la Palabra de Dios y la puesta en práctica de ese amor abrazador, pueden suplir medianamente necesidades de muchos. Quienes están todos los días trabajando en la recuperación de personas en adicción, o haciendo prevención; como también en acciones mayores junto a Cascos Blancos, por ejemplo. “Por supuesto que lo que las congregaciones hacemos no es suficiente y la realidad es que la contención social es un tema del Estado. Pero nosotros somos movidos a misericordia y por eso respondemos a la necesidad sin mirar cuánto dejamos por el bienestar de otros. Tenemos como modelo a Jesús que dio su vida por nosotros, y entendemos que el mensaje sin un amor práctico y palpable no llega. Como dicen los sociólogos, si la persona no tiene sus necesidades básicas satisfechas no puede pensar en otra cosa. Entendemos que la caridad que nos demanda la Biblia es atender a las viudas, los huérfanos y los pobres. Nos falta mucho, no hay duda. Pero entregamos todo lo que tenemos”, puntualizó Gómez.

Nota: ACIERA forma parte de la Alianza Evangélica Latina (AEL), y su presidente también preside la AEL.

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